La cultura de la no cultura. Reflexiones del consumo creativo.
- Covadonga Lara
- hace 2 días
- 3 Min. de lectura
Actualizado: hace 1 día
Un breve análisis sobre los ritmos creativos en los tiempos modernos.
“When you get to a level of success you can become oversaturated and people want you to disappear… but I’m also interested in the tension of staying too long.” - Charli xcx
Esta frase que vive dentro de un TikTok de Charli creo que nos pone en perspectiva sobre donde estamos parad@s en la actualidad en el terreno del arte y la música, tanto como consumidores como creadores...
En una era de sobre-consumo, ciclos de lanzamientos hiper - acelerados, e infinitos algoritmos de consumo, sobre saturarse y sobre producir está más que normalizado.
Lo sabemos.
Desde las notas de voz en whatsapp que aceleramos, hasta los álbumes de nuestros artistas favoritos (nos lo acabamos en un día y ya le exigimos otro lo más pronto posible, a ellos y a las miles de personas que trabajan en este tipo de proyectos). Sino... aparece la amenaza silenciosa de que su música y arte se irá al void de un algoritmo equis del internet y quien sabe donde quede en nuestras memorias colectivas.
THIS: La universidad de Stanford (exactamente el área de Stanford Persuasive Technology Lab) demostró que el diseño de plataformas digitales (redes, plataformas de música etc) usa exactamente los mismos principios conductuales que un juego de apuesta - como las maquinitas de casino tipo las vegas- , el scroll infinito, las notificaciones, estos espacios digitales están diseñados para maximizar retención, NO BIENESTAR.
E irónicamente donde nada está diseñado para nuestro bienestar es donde más "invertimos" tiempo, atención y depositamos juicios de valor.
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No me mal entiendan, el doom scrolling es una satisfacción peculiar cuando te rindes al final del día (lo acepto) . Incluso Lily Allen lo recomienda para los corazones rotos. Tiene su toque. PEROOOOO, reality check: no "debería" ser más que eso: Un momento.
Lo que me lleva a buscar reflexiones de consumo creativo:
Reflexionar sobre los tiempos para
L@s creativos y l@s artistas que trabajamos con las manos, el corazón y la mente,
los artesanos, los pintores, los procesos creativos, e incluso
los entregables de oficina y los tiempos de desarrollo en general.
Todo —absolutamente todo— inconscientemente lo estamos
empujando a encajar en un mismo ritmo: hacer todo rápido, repetitivo, inmediato.
Como una maquinita de casino.
Y ojo, ni siquiera el aceptar ser una maquinita de consumo es una cultura.
Porque dentro de esta metáfora, el casino, en un macro panorama sí es una cultura. Es un espacio: la gente, los oficios, la alfombra, las luces, las bebidas, el humo, el cuerpo cansado o emocionado, la noche que no se mide en horas. Ahí existe algo vivo: la decisión.
Pero ser la maquinita es otra cosa.
Solo gira, responde, produce. Otra vez. Y otra.
No es cultura lo que se repite sin alma, no es cultura lo que se repite sin cuerpo.
Si perdemos el gusto de sostenernos en una idea, si dejamos de buscar la profundidad en un interés como un acto consciente—como cuando te mantienes leal a un estilo de música y te vuelves parte de esa cultura—, entonces, ¿quién puede ser auténtico actualmente?¿quién puede descubrirse sin proyectarse constantemente en el vacío de lo demás?
Y en estos tiempos modernos, si eres lo que consumes, y al mismo tiempo... en realidad no consumes nada, ¿entonces qué sucede?
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